Al inicio de Reyes, el reinado de Salomón había traído paz, seguridad, un próspero intercambio comercial de ámbito internacional y un magnífico centro de culto. En contraste, al final de Reyes, el pueblo y su rey estaban en exilio y Jerusalén y el templo estaban en ruinas. ¿Cómo puede ser válida en la actualidad una historia de planes frustrados, contada por un pueblo que ha sido derrotado? ¿Cómo puede equiparnos para 'toda obra buena' esta parte de las Escrituras?

Reyes puede ser leído simplemente como la crónica de los pecados de algunos monarcas y del pueblo; pero en realidad, es un escrito que va más allá del fallo humano y el juicio divino. Los atisbos de esperanza, la persistencia de los propósitos de Dios y la reacción por parte del pueblo son realidades innegables.

Este es un libro capital en el conjunto de la Biblia para recordarnos que Dios está presente y cada uno de los aspectos de la vida, llevando a cabo su misión. De hecho, el día a día es el terreno en el que se nos insta, como pueblo de Dios, a poner en práctica nuestra adoración y a ejercitar la confianza y la obediencia. En base a esa dimensión vital, la lectura de Reyes hace patente su luz.

At the beginning of 1 & 2 Kings, Solomon's reign brought peace, prosperity, dynamic international trade and a magnificent centre of worship. By contrast, at the end, the people faced complete reversal: they and their king were in exile; Jerusalem and the temple lay in ruins.

How can this story of reversal, told by the very people who suffered that defeat, be of value today, and equip us 'for every good work'? John Olley shows how the books of Kings retell the past as 'preached history', addressing the exilic situation of the original readers. This in turn helps as we ask how they speak to us today. Within the account of paths leading to short-term 'success' but ultimate failure, there are pointers of hope, of God's continuing purposes and promises, and of the people's response in the present.

In rich and often surprising ways, the narrative in Kings is part of the history that has shaped, and is to continue to shape, the faith and life of Christian believers. Everyday life, along with the turmoil of national and global events, is the arena in which God's people are called to worship, trust and obey him, and it is on aspects of this life that 1 & 2 Kings can throw light.